Desde Marbà apostamos por el alquiler humano. El alquiler que valora a los arrendadores que trabajan por mantener a sus inquilinos felices generando un win to win.

El arrendador tipo en Barcelona: Una familia

La mayoría de los arrendadores son familias que alquilan sus propiedades a modo de ahorro y de inversión, es su patrimonio familiar lo que están poniendo en juego. Por ejemplo, con los cambios en la pirámide de población y con el aumento de la esperanza de vida gracias a las mejoras en innovación y a los avances de la ciencia, las personas de la tercera edad ven la inversión inmobiliaria como una vía alternativa a la preocupación por las pensiones y una forma de asegurar sus ingresos.

De hecho, recientemente se han publicado estudios, como el V Estudio de Casaktua.com, en los que se llega a la conclusión de que 6 de cada 10 españoles de más de 65 años considera su vivienda como el mejor plan de pensiones. Entre algunas de las opciones se incluye el alquiler total del inmueble, ya sea vivienda habitual o segunda residencia.

Con estos hechos observamos que la mayoría de los propietarios no son fondos buitre ni grandes empresas que tratan de lucrarse. Según el Ministerio de Fomento, el parque de viviendas destinadas al arrendamiento supera los 2,3 millones de residencias. Sin embargo, el peso que tienen las SOCIMIS en el mercado es residual, apenas llega al 3%, y las empresas que cuentan con pisos turísticos como Airbnb, no supera el 4% del mercado inmobiliario en Barcelona y cuenta con una cuota del 0,8% en Madrid.

En Marbà trabajamos con personas y buscamos que nuestros servicios les ayuden, intentamos hacerles la vida fácil.

Por un lado, porque los propietarios de las viviendas en alquiler cuentan con la satisfacción de que su vivienda está en buenas manos y de que los inquilinos disponen de la solvencia económica necesaria como para efectuar todos los pagos debidamente.

Por otro, porque el arrendatario tiene la confianza de que recibirá un trato basado en la transparencia y la honestidad y de que se solucionarán los problemas durante su estancia en la vivienda cuando se necesite y tal y como se estipula en el contrato de arrendamiento.

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Mercado de alquiler en Cataluña

El volumen de pisos en alquiler en España en 2019 ha registrado un aumento del 1,95%. Sin embargo, si contemplamos el volumen general de inmuebles en alquiler en Cataluña, observamos que los datos decrecen un -4,3% en Lleida, un -3,7 en Girona, un -8,4% en Tarragona y un -3,4% en Barcelona.

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Precio medio del m2 en alquiler, sobre todo en Barcelona

Si bien es cierto que en el último año se ha producido un aumento del 56% en la demanda de alquileres, la oferta de viviendas en manos de particulares se ha visto reducida en un 27%, según la Radiografía del Mercado de la Vivienda 2018-2019 de Fotocasa.

Esto ha impulsado una evolución de los precios al alza ya que con la misma oferta hay muchas más personas interesadas en los inmuebles. En el segundo semestre del 2019, según el Departamento de Estadística y Difusión de Datos del Ayuntamiento de Barcelona, la renta media del alquiler de Barcelona es de 13,9 euros por m2 al mes, lo que se traduce en un alquiler medio mensual de 969,9€. Este valor varía según el barrio donde se ubique, siendo Sarrià Sant Gervasi, Eixample y Les Corts las zonas más elevadas y Sants Montjuïc y Nou Barris las que cuentan con un precio más bajo.

Alquilar un piso en Barcelona. Propietario e inquilino de la mano.

Existe una preocupación real por parte de propietarios de viviendas de alquiler a sufrir impagos y por ello es tan importante elegir bien al futuro inquilino. De hecho, con un mes que la vivienda no se ocupe, la rentabilidad media baja más de un 8% y la puesta a punto de las mismas exige ciertos gastos, por lo que desde Marbà animamos a que exista una relación de mutuo entendimiento y a que se apueste por el medio plazo más que por el corto. De nada sirve un aumento de la mensualidad puntual si no se puede garantizar una ocupación del inmueble, si la persona que entra no es responsable y cuida la propiedad, o si directamente entra en morosidad.

Por otro lado, en cualquier contrato de alquiler se contemplan también los derechos del arrendatario. En 2019 han surgido nuevas medidas legales que abogan por proteger la figura del inquilino y nuestras propuestas se han adaptado a las mismas.

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Es importante proteger a ambas partes. En Marbà, no animamos a los propietarios a subir los precios del alquiler de forma desorbitada si no se ha hecho una inversión en la vivienda que lo justifique. Sin embargo, se debe tener en cuenta que existen una serie de impuestos y gastos (como gastos a la comunidad, derramas, el IRPF como rendimiento de capital inmobiliario…) que los que poseen viviendas asumen y que han de proteger sus inversiones. 

Es por ello que valoramos la situación de los propietarios y consultamos cuáles son sus necesidades concretas. Desde aquí damos las gracias a todos los que fomentan que el win to win sea posible y que valoren al inquilino feliz.